La semana pasada hablamos sobre qué hacer y cómo actuar ante la inapetencia sexual, tanto si ere tu pareja la que había perdido las ganas de sexo, como si eras tú mismo el protagonista.
Por ello, en el post de esta semana, queremos profundizar en las causas que provocan este tipo de situaciones. De ese modo, podremos comprender mejor lo que sucede, y acabar antes con el problema.
Para empezar, debemos aclarar que la inapetencia sexual puede estar provocada por tres grandes causas: biológicas, psicológicas y socioculturales. Normalmente, los tres tipos están interrelacionados, afectando cada una de ellas en el resto, debido a la naturaleza bioosicosocial del ser humano.
Biológicamente, puede suceder que nuestras hormonas estén alteradas, con bajos niveles de tetosterona. También puede suceder que tengamos que tomar algún fármaco para corregir dicha alteración, como pueden ser los antidepresivos. Todo lo que afecte a nuestra biología, puede afectar a nuestra apetencia sexual.
En cuanto a las causas psicológicas destacan el desconocimiento del funcionamiento erótico-sexual de nuestro cuerpo o el de nuestra pareja, así como unas falsas y poco realistas expectativas de lo que realmente supone el sexo. Puede deberse a malas experiencias, o a la falta de las mismas. El estrés es clave en este aspecto igualmente.
Finalmente, socioculturalmente hablando, el campo de las normas sociales, o los supuestos estereotipos que debemos cumplir, pueden diferir (y suelen hacerlo) de lo que luego somos. Si no nos relajamos y nos limitados a intentar cumplir las expectativas sociales, podemos ver afectado nuestro deseo sexual.
Por supuesto, existen otros motivos más concretos, y cada persona, así como cada relación, es un mundo. Por ello, debemos indagar en cada caso concreto de cara a encontrar la solución perfecta. En Instituto Andaluz de Sexología, nos adaptamos a cada uno de los pacientes, para ofrecer respuestas precisas y eficaces.