La disminución del apetito sexual puede aparecer en la pareja por distintos factores. El más
común suele ser la rutina o el aburrimiento. Puede solucionarse con el atrevimiento, siendo
sorprendentes, sugerentes, proactivos y originales.
Y si es importante el cómo, lo es también el cuándo. Generar la intimidad apropiada en el
momento justo no es tan difícil. Podemos encontrarlo comenzando con un masaje para acabar en
un orgasmo.
Despertando al hombre
La mejor manera de despertar la libido masculina es actuar sobre su cerebro y sus sentidos. Un
suspiro en el oído, una caricia, un olor…
No lo conviertas en presión, nada peor para nuestro compañero que se sienta obligado a tener
relaciones sexuales. Además, a pesar de que el hombre suele mostrar la virilidad, en ocasiones
también se sentirá excitado cuando cumple los deseos sexuales de su pareja. No hay una fórmula
mágica, pero si conocemos a nuestra pareja masculina encontraremos el método.
Despertando a la mujer
La intimidad será la mejor aliada. Sentirse única va a facilitar las cosas, libre de toda presión, en
comunión plena con la pareja en sus inquietudes y deseos. Podrá ser a través de una manera
dulce y delicada, o en otros casos y ocasiones de una manera más enérgica.
El contacto físico va a ser incluso más importante que en el hombre, y una muestra de excitación
propia podría generarle una respuesta inmediata. Además, y aunque es un aspecto fundamental
entre ambos, la comunicación sin tabúes durante el acto sexual puede aportar las claves
necesarias para su plena excitación.
