Este síndrome, ‘Restless Genital Syndrome’ es un trastorno de la excitabilidad, es decir, se manifiesta a través de una sensación de excitación genital persistente que se da sin existir realmente un deseo sexual y que resulta desagradable y molesto para quien los presenta.
Se puede dar tanto en hombres como en mujeres, ya que se trata de una condición que se caracteriza por una inquietud en la región de la pelvis. Una de las sensaciones que provoca es el hormigueo o una gran sensibilidad en los genitales y puede variar dependiendo de cada caso en particular. El hombre que acuñó el término fue Marcel. D.Waldinger que siguió los pasos de Sandra Lieblum quien lo definió como «trastorno persistente de la excitabilidad».
Algunas veces puede ocasionarse por el movimiento o estimulación como el de montar en bicicleta y en otras ocasiones se presenta cuando el hombre está sentado o recostado. Este síndrome se ha relacionado con el de las ‘piernas inquietas’ que genera un impulso irrefrenable para levantarse o caminar; o con la vejiga hiperactiva. En los hombres se ha observado entre los 38 y 74 años y las mujeres entre los 21 y 51 años, pudiendo comenzar en la menopausia o en la peri-menopausia.
A día de hoy se desconoce la etiología y pueden considerarse causas psicológicas, neurológicas, farmacológicas o vasculares. A veces se dan casos en los que la excitación sexual no desaparece con uno o varios orgasmos; el deseo sexual se percibe como involuntario o invasivo; genera una sensación de molestia continua e incluso casos de desesperación, ardor genital y punzadas.
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