La baja apetencia sexual es la ausencia de fantasías y deseos de practicar el sexo de forma persistente, pudiendo llegar a provocar malestar intenso en las personas que lo padecen, e incluso afectar en la relación de pareja.
Se trata de un problema más habitual de lo que pueda parecer, y las causas, de las que hablaremos en profundidad otro día, pueden ser muy variadas. Recomendamos, como medida principal, acudir a un equipo de expertos ya que se trata de un tema delicado.
En el post de hoy trataremos de dar algunos consejos de “urgencia”, para las parejas que se encuentran en una situación parecida a la descrita. Con paciencia y poniendo de nuestra parte, podremos lograr grandes resultados en este sentido.
-Por un lado, la persona que padece este tipo de circunstancia, suele sentirse bajo presión a la hora de practicar sexo, y por ello todos los consejos están orientados en cierta manera a disminuir esa sensación.
La mente juega un papel fundamental, por ello debemos estimular nuestros sentidos, jugando con ellos. Una opción es la de tratar de fantasear con escenas eróticas del agrado de la persona en cuestión.
Hacer un examen interior para descubrí qué se desea realmente y sincerarse con su pareja, es otro aspecto muy a tener en cuenta. Ser claros es fundamental, y para ello debemos crear un ambiente de confianza absoluta.
-Por el otro lado, la persona que sí tiene deseo sexual pero que observa como su pareja le rechaza debido a la baja apetencia de éste o ésta, suele sentirse insatisfecha y llena de carencias afectivas.
En este caso, recomendamos paciencia, comprensión, y crear un clima de confianza y sinceridad para con la otra persona de cara a facilitar el proceso y encontrar una solución que satisfaga a ambos.
Estas son solo unas pinceladas, para mayor información, no dude en ponerse con contacto con nosotros sin compromiso.