Tal y como te adelantamos la semana pasada son muchas las parejas que se encuentran con el denominado “miedo al compromiso”. Pero, ¿a qué se debe eso?
Hoy desde el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología te seguimos contamos algunas claves.
Inmersión en una cultura de cortoplacismo
Si día a día nos bombardean con mensajes en los que se pone en valor el cortoplacismo y un individualismo extremo, no sorprende que se termine cayendo en el miedo al compromiso.
Falta de tolerancia a la incertidumbre
Estar en una relación siempre conlleva asumir determinados riesgos, dado que es un proyecto a largo plazo.
Esto significa que aceptamos hacer planes de futuro aún sabiendo que, técnicamente, la otra persona puede decidir terminar con la relación en cualquier momento. Esta idea debe ser gestionada adecuadamente, y hay quien lo encuentra difícil.
Frustración al tender a expectativas poco realistas
Algunas personas experimentan la relación desde los sentimientos encontrados: se ama a la otra persona pero, a la vez, la experiencia de estar con ella no encaja con las expectativas que se habían creado acerca de lo que es tener novio o novia.
Y como existe esta tensión, aparece la idea de que no tiene sentido renunciar para siempre a sentir lo que uno mismo cree que es “el amor verdadero” y que en realidad no es más que una idealización.