No solemos prestarle demasiada atención a las palabras que decimos pero somos comunicadores natos. Nos pasamos todo el día comunicando, no solo con los demás sino también con nosotros mismos. Aún así, nuestro estilo de comunicación es automático, es algo que se ha ido formando a lo largo de los años, en dependencia de nuestras experiencias, y que ahora utilizamos sin ser plenamente conscientes.
Por tanto, no es malo que cada cierto tiempo nos paremos a pensar cuáles son las palabras que más usamos sobre todo si tenemos en cuenta que ese diálogo no solo afecta la imagen que los demás tienen de nosotros sino que incluso puede incidir en nuestra autoestima.
Veamos cuáles son las palabras que debemos usar siempre:
- Porque. Una palabra muy sencilla, pero con mucho poder. Estudios la han calificado como la palabra más persuasiva del mundo. Pide un favor añadiendo el porque. Así damos a entender que respetamos a la otra persona.
- Gracias. Dar las gracias de verdad, desde lo más profundo, no darla por dar. Te permite conectar con el otro, decirle que realmente aprecias su gesto y que te ha ayudado.
- Disculpa. Cuando decimos “lo siento” estamos reconociendo un error pero, sobre todo, estamos expresando humildad y nuestro deseo de reparar el daño causado.
- Vamos. La vida cambia cuando nos subimos las mangas de la camisa y ponemos manos a la obra.
- No. Establecer límites y aprender a decir no es fundamental para poder llevar la vida que realmente deseamos.
- Bueno. Cuando las cosas no salgan como habías planeado, di simplemente: “bueno, no ha salido como tenía previsto pero…”
- Respira. Cada vez que te sientas a punto de explotar, cuando estés enfadado o cuando el estrés llegue a cotas máximas, simplemente respira todas las veces que haga falta.