La semana pasada ya vimos que tener una relación a distancia hoy en día es mucho más sencillo que hace unas décadas. Por ello, hoy desde el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología queremos proponerte algunas pautas que te ayudarán a confiar en tu pareja a distancia.
Adáptate al cambio
Todas las relaciones se transforman con el paso del tiempo, con la sucesión de eventos y el crecimiento individual de cada uno de sus miembros. Sin embargo, mantener una relación a distancia obliga a replantear las dinámicas. Es importante que tengas presente esta realidad y que ambos sienten las bases de este estado.
No podrán verse a diario, pasar los fines de semana juntos o compartir actividades cotidianas. Cada uno tendrá que continuar construyendo y llevando adelante su propia vida. Esto no supone una ofensa, una traición o una falta de respeto hacia el otro. Si se fluye con este cambio en lugar de oponer resistencia, podrán enriquecerse con la experiencia.
Involúcrate en la vida de tu pareja
Aunque no estén físicamente juntos, todavía es importante que cultiven la intimidad, la complicidad y el compromiso. Para ello, asegúrate de compartir con tu pareja el devenir de tu día a día. Cuéntale cómo te ha ido en el trabajo, el plan que has realizado con tus amistades o ese nuevo libro que has comenzado a leer.
Interésate también por los detalles de su vida. Estas conversaciones contribuyen a crear una cercanía emocional y ayudan a la pareja a seguir formando parte de la cotidianidad del otro.
Asegúrate de tener metas comunes
Para que una relación a distancia logre mantenerse en el tiempo es necesario que ambas personas compartan unas metas y objetivos comunes. Si existe una fecha de regreso, un plan para volver a convivir o, al menos, la intención de acortar distancias en un momento determinado, la lejanía física resulta mucho más llevadera.
Los dos pueden trabajar en conjunto para ver cumplida esa meta. Del mismo modo, resulta muy positivo establecer citas o viajes de forma periódica, dentro de las posibilidades de ambos.
Si uno de ustedes no está dispuesto a realizar el sacrificio económico y de tiempo que puede suponer el viaje, o no prevé acortar las distancias en el futuro, es difícil que el vínculo se mantenga a largo plazo.