El amor es una de las experiencias más bonitas que podemos experimentar. Sin embargo, son muchas las personas que a menudo la suelen confundir con dependencia emocional. Un gran error, por lo que hoy queremos señalarte la grandes diferencias entre el amor verdadero, el amor maduro y la dependencia emocional, para que sepas detectar si te encuentras inmerso en alguna relación de este tipo.
- El amor es entrega, la dependencia es egoísmo.
Cuando amas, te centras en hacer que la otra persona sea feliz. Siempre estás pensando en tu pareja, y buscas nuevas formas para sorprenderla y satisfacerla. No llevas la cuenta de quién aporta más a la relación y no te enfadas por detalles intrascendentes, porque eres consciente de que tienes a una gran persona a tu lado. No intentas manipularla ni pretendes dominar la relación porque te sientes seguro.
- El amor libera, la dependencia aprisiona
El amor maduro implica que cada persona debe ser capaz de crecer en la relación. Implica que cada cual es libre de expresarse, que no tiene miedo a exponer sus defectos y debilidades. Esa confianza mutua es liberadora, y permite que ambas personas expresen al máximo su potencial.
- El amor perdura, la dependencia es efímera
El amor soporta bien el paso del tiempo. De hecho, a diferencia de la pasión, el amor maduro se desarrolla y crece con los años.Esto no significa que no existan desencuentros y discusiones pero cada una de las personas crece al lado de la otra, decidiendo cada día estar juntas, no porque se necesitan sino porque se quieren.