Durante las últimas semanas hemos visto que el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) y el Trastorno por Déficit de Atención (TDA) son dos términos que, aunque están relacionados, presentan diferencias clave.
De esta forma, hoy desde el IASP te seguimos contando todo lo que necesitas saber sobre este tema.
Principales diferencias entre TDAH y TDA
- Impacto emocional: ambos trastornos pueden generar frustración y baja autoestima, pero en el TDA, al no ser identificado fácilmente, las personas pueden sentirse incomprendidas durante más tiempo, lo que agrava el impacto emocional.
- Diagnóstico: El diagnóstico del TDAH suele ser más rápido debido a su visibilidad, mientras que el TDA requiere evaluaciones más detalladas para detectar la falta de atención sin hiperactividad.
¿Cómo se tratan?
Aunque las manifestaciones son diferentes, el enfoque terapéutico comparte algunas similitudes. La intervención suele combinar:
- Terapia cognitivo-conductual: Ayuda a desarrollar estrategias para mejorar la atención, organización y control de impulsos.
- Medicación: En algunos casos, los estimulantes como el metilfenidato pueden ser útiles tanto para TDAH como para TDA.
- Intervenciones psicoeducativas: Involucran a la familia y la escuela para ofrecer un entorno adaptado a las necesidades de la persona.
Conclusión
El TDAH y el TDA son trastornos que afectan la vida de quienes los padecen, pero entender sus diferencias es clave para proporcionar el apoyo adecuado. Mientras que el TDAH es más evidente debido a la hiperactividad, el TDA puede pasar desapercibido y, por ende, subestimado.
Ambos necesitan un enfoque personalizado que permita a cada individuo alcanzar su máximo potencial. En el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, trabajamos para identificar y abordar estos trastornos, ofreciendo herramientas que promuevan el bienestar y la calidad de vida.