Un embarazo en etapa adolescente puede generar una serie de sentimientos encontrados y puede que hasta una crisis familiar. En esta entrada del blog vamos a intentar abordar el tema de manera que pueda tener una solución positiva tanto para la embarazada como para su entorno.
Casi todos los expertos están de acuerdo en que la única manera de evitar embarazados no deseados es dando a los jóvenes una educación sexual correcta y sobre todo hablar del tema sin tabúes. Lo primero que hay que tener en cuenta son las causas: ¿por qué y cómo ha ocurrido? Muchas veces es necesario acudir a un profesional para que oriente con una psicología especializada y pueda ayudar a gestionar la situación desde un primer momento. Para eso nosotros os brindamos nuestra ayuda cuando la necesitéis: http://blogsexologiaypsicologiamalaga.es/donde-estamos/.
Una vez sepamos las causas hay que tomar una decisión: si quedarse o no con el bebé. Hay que barajar todas las opciones que haya sobre la mesa (conservarlo, darlo en adopción o interrumpirlo). Si se decide seguir adelante con el embarazo hay que saber qué va a suponer, cómo se va a afrontar la situación, qué repercusiones va a tener e informarse de todos los cuidados que requiere y son necesarios en el proceso. Lo que hay que tener muy en cuenta es que la chica embarazada debe sentirse apoyada en todo momento y no debe marcar un antes y un después en su vida para que consiga lograr sus metas tanto personales como profesionales.
Uno de los aspectos más importantes es el cuidado y la atención médica adecuada. Las adolescentes, sobre todo de 15 a 17 años, pueden tener más riesgos de presión arterial alta, anemia, parto prematuro, bebés con bajo peso y depresión post-parto. Para ello la embarazada deberá hacerse test de infecciones, seguir una dieta saludable, mantenerse físicamente activa, y preparar las clases de parto.
Lo importante es ayudarle a afrontar la situación con positividad si se decide seguir con ello y prepararse para el futuro y los desafíos que se presenten.