¿Todavía no sabes cuáles son los síntomas de un bebé con autismo? Pues hoy en el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología te lo contamos cómo se diagnostica.
¿Cómo se diagnostica el autismo?
Antes de hacer un diagnóstico de autismo, debemos estar muy seguros, pues estos síntomas pueden corresponder a otros problemas y solo la evolución nos permite confirmar que se trata de autismo.
Por ello, el diagnóstico del autismo es clínico; esto significa que no hay pruebas médicas (como una radiografía o una analítica) que permitan corroborar lo que el médico ha observado. Éste valorará las dificultades del niño en distintas ocasiones para cerciorarse, teniendo en cuenta su desarrollo psicológico y cognitivo. Además, se puede hacer un examen genético para intentar descubrir alguna alteración que provoque el trastorno.
¿Por qué es tan importante la intervención temprana en autismo?
Los beneficios de diagnosticar y aportar atención precoz a los niños con autismo son enormes. Son años vitales en el neurodesarrollo que no se deben dejar pasar.
Las personas con autismo que consiguen mejorar sus habilidades comunicativas y del lenguaje tienen mucha más probabilidad de mejoría y de ser adultos independientes. Lo mismo sucede con habilidades sociales y también con dificultades cognitivas que muchos niños tienen asociadas.
Por este motivo, en cuanto hay una sospecha de que algo no va bien, de que el bebé no responde como otros niños, conviene acudir a un especialista para que sea valorado. En ocasiones, el niño parece ausente no porque tenga autismo sino porque hay problemas de audición o de otra naturaleza. Sea cual sea la causa, hay que descubrirla cuanto antes y tratarla.