
Tal y como vimos en nuestro anterior blog, la disfunción eréctil (DE) es un problema que afecta a muchos hombres en todo el mundo, causando estrés emocional y afectando la calidad de vida y las relaciones.
Por ello, en este blog del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, exploraremos los diversos factores psicológicos que pueden influir en la disfunción eréctil.
Factores psicológicos:
1. Estrés y ansiedad:
El estrés y la ansiedad pueden interferir con la capacidad de tener una erección. La ansiedad de rendimiento, en particular, puede crear un ciclo de preocupación y fracaso que agrava la disfunción eréctil.
2. Depresión:
La depresión puede disminuir el deseo sexual y contribuir a la disfunción eréctil. Además, algunos medicamentos utilizados para tratar la depresión pueden tener efectos secundarios que incluyen la disfunción eréctil.
3. Problemas de relación:
Las dificultades en la relación, como la falta de comunicación, conflictos y falta de intimidad emocional, pueden afectar negativamente la función eréctil. La tensión emocional y la falta de conexión pueden disminuir el deseo y la respuesta sexual.
Factores medicinales:
Algunos medicamentos, incluidos los antihipertensivos, antidepresivos y antipsicóticos, pueden tener efectos secundarios que incluyen la disfunción eréctil. Es importante hablar con un médico sobre estos efectos secundarios y explorar alternativas si es necesario.