En este mis mismo blog ya explicamos qué es la eyaculación precoz en un post anterior (que puedes leer aquí), además se trata de una enfermedad muy habitual y conocida, por lo que no es preciso aclarar de qué se trata en profundidad.
Sin embargo, en esta ocasión queremos distinguir entre los diferentes grados de eyaculación precoz que podemos encontrar, ya que las consecuencias son muy diferentes dependiendo del mismo. En este sentido, podemos asegurar que, según la gravedad del caso, podemos encontrar los siguientes tipos:
- Grado 1: el meno importante en cuanto a gravedad se refiere, y que más sencilla solución requiere.
- Grado 2: cuando la eyaculación precoz comienza a ser crónica y los casos aislados comienzan a multiplicarse. Aún así puede no pasar a mayores y tratarse de algo temporal.
- Grado 3: cuando el grado anterior se prolonga o se repite con demasiada constancia, y el hecho comienza a afectar a nivel psicológico, estamos en el tercer grado.
- Grado 4: estando en este grado, ya se trata de un trastorno crónico cuya curación requiere meses de ayuda psicológica profesional, así como tratamiento farmacológico.
Si te encuentras en el primer grado, puedes estar tranquilo, pero en absoluto puede dejar de acudir a un profesional. De hecho, cuando avanzamos a un grado superior se debe al «pasotismo» mostrado cuando aún estábamos a tiempo.