Seguro que lo has escuchado alguna vez: la luna influye en el embarazo de las mujeres y en la fecha de los partos. Algunas personas lo explican con un argumento bastante sencillo: si la luna influye en las mareas, es decir, en el agua, a las mujeres embarazadas, cuyos cuerpos contienen un mayor nivel de líquidos, también les influirá.
Hasta hace poco era una leyenda urbana, pero cada vez son más las embarazadas que miran el calendario lunar para hacer sus previsiones. Pero ahora, según el portal «Mi bebé y yo», un estudio realizado en 7.500 partos lo comprueba.
En luna nueva es cuando se producen los partos más rápidos y sin complicaciones. El bebé ‘tiene prisa’ por salir y la madre casi no se da cuenta de los momentos que está pasando. Algunos médicos dicen que las mujeres ‘llegan casi listas’ para dar a luz. ‘Apenas le da tiempo a quitarse la ropa», se puede leer en el artículo.
El parto de las películas se produce en cuarto creciente. La madre dilata tranquilamente mientras participa en el proceso del parto. Dicen los especialistas que es el parto más hermoso.
En luna llena, según las matronas, los hospitales están copados de pacientes y el personal súper ocupado. Pero eso no impide que, en muchos casos, se adelanten los partos. Es durante esta fase cuando se produce un gran porcentaje de roturas de bolsas y ciertas complicaciones que dilatan este parto un poco más en el tiempo.
En cuarto menguante es la fase en donde se producen más cesáreas. Aunque para partos complejos, están los de la luna negra. Es la fase previa a la luna nueva.