En una pareja, ante un caso de inapetencia sexual, no solo sufre la persona que lo padece de manera directa, sino que al final ambos acaban siendo víctimas.
La personas que lo padece, el sexo se vuelve una obligación, algo tedioso, pesado y aburrido, y sufre por no sentir lo mismo que antes.
Pero ahí no acaba el problema, ya que la persona cuya pareja padece apetencia sexual, ve afectada su autoestima, y sufre al no sentirse deseado o deseada.
Cuando nos encontremos ante un caso como el descrito, si se prolonga en el tiempo, lo ideal es acudir a un equipo de profesionales, como el que formamos en el Intituto Andaluz de sexología y psicología, para ser tratados convenientemente.
Sin embargo, existen algunas consejos que podemos seguir por nosotros mismos, para comprobar si se trata de un simple bache, o si de verdad el problema requiere especialistas.
Estos consejos son:
1. Fantasear con escenas eróticas de su agrado para estimular las ganas, haciendo partícipe a su pareja.
2. Practicar la abstención sexual durante algunas semanas, para volver a recuperar las ganas, ya que muchas veces perdemos interés por la monotonía.
3. Incentivar otro tipo de actividades que puedas realizar con tu pareja. De este modo, comprobaremos si en otros aspectos seguimos teniendo la misma completenación.
4. Practicar el erotismo como un valor erótico.
5. Trabajar la comprensión de esta realidad: “una pareja no puede satisfacer todas nuestras necesidades sexuales”.