Son muchos los motivos que empujan a una pareja a acudir a terapia: las discusiones, el malestar en la convivencia, la rutina, la falta de sexo o las infidelidades, entre otros.
Según Ares Anfruns Nomen, responsable del Área Clínica de Institut Gomá, ‘es difícil detallar cuándo una pareja debería acudir a terapia, por eso lo importante es que sea cuando ambos lo sientan’. Sin embargo, las estadísticas dicen que la mayoría esperan entre cinco y seis años, cuando la relación está realmente desgastada.
Por ello, es importante afrontar el problema a tiempo, cuando tiene solución, nada más observar el malestar en la relación. ‘El porcentaje de éxito de una terapia de pareja está en torno al 70%. Sin embargo, es mucho más alto si la pareja acude antes, como mucho, dos años después de que aparezcan los primeros problemas’, afirma José Bustamante, secretario general de la Asociación Española de Especialistas en Sexología.
Aunque se tiende a pensar que estas terapias son sólo para salvar una relación en peligro de extinción, lo cierto es que también sirven para tener una ruptura lo menos conflictiva y dolorosa posible.
En cualquiera de los casos, es importante contar con especialistas y que los dos miembros de la pareja estén dispuestos a arreglar la situación.
Fuente: El Mundo.