Por muy independientes que seamos, siempre hay una parte de nosotros a la que nos importa lo que piensan los demás. ¿Por qué? Y es que resulta prácticamente imposible deshacerse del influjo social porque, después de todo y lo queramos o no, somos animales sociales.
Ahora un equipo de psicólogos del University College London y la Aarhus University han descubierto algunas pistas a nivel cerebral que nos desvelan por qué nos preocupa lo que piensen los demás sobre nosotros. Y también nos explican por qué a algunas personas esa opinión les preocupa más que a otras.
En dicho estudio, los psicólogos descubrieron que la mayoría de los participantes optaron por reflejar sus opiniones a la de los expertos. Es decir, se dejaban influenciar por las opiniones de los “expertos”, que eran aquellas que habían mostrado una mayor activación del centro de recompensa del cerebro. ¿Qué significa esto?
De hecho, el mecanismo que se activa cuando recibimos la aprobación social es casi idéntico al que se encuentra en la base de las adicciones. Por tanto, es como si estuviéramos “cableados” de forma natural para buscar la aceptación.