A menudo, es fácil escuchar en nuestro entorno lo difícil que es encontrar a esa persona que nos de el apoyo que necesitamos, el cariño, afecto, la atención y por supuesto, que camine en la misma dirección que nosotros. Sobre todo en la actualidad, con tantas facilidades para buscar una relación, parece ser más complicado.
En cambio, cuando después de dar muchas vueltas o no tantas, porque hemos tenido esa gran suerte, la relación puede que se convierte en aquello que no esperabas y mucho menos, imaginabas. Por ello, hoy queremos trasladar todo lo que nos merecemos y debemos buscar en una relación de pareja, porque es importante no resignarse.
- Seguridad. o se trata de la seguridad económica, sino de la certeza de que podemos contar con esa persona cuando más lo necesitemos. la seguridad de saber que tenemos a alguien a nuestro lado que no nos abandonará cuando las cosas se pongan difíciles. Esa sensación de seguridad es, simplemente, invaluable.
- Emoción. Incluso después de años de relación, no deben desaparecer esas mariposas revoloteando en el estómago cuando estamos cerca de la persona amada. Debemos sentirnos felices cada vez que veamos a nuestra pareja.
- Vivir aventuras. Hay muchos lugares y ciudades que descubrir juntos, por ello, viajar y vivir aventuras los dos, es algo inexplicable y que nunca podrás olvidar. Además, juntos descubriréis cosas nuevas que nos harán estar mejor con nosotros mismos y por supuesto, con nuestra pareja.
- Respeto. No se trata de encontrar a una persona que piense y sienta como nosotros, sino a alguien lo suficientemente flexible como para comprender nuestras ideas y sentimientos, aunque no los comparta.
- Crecimiento personal. En una relación de pareja estable y madura, cada persona admira al otro pero, a la vez, le motiva y apoya para que crezca en muchos ámbitos.
- Los pequeños gestos. A veces, estos pequeños detalles son los que más transmiten y dicen por sí solos, ya que suelen ser los que alimentan una relación día tras día.
- Que nos escuche. Cuando tenemos un mal día y todo nos sale mal, simplemente necesitamos un hombro sobre el cual descansar, hablar y desahogarnos.
- Libertad. En una relación de pareja sana, ambos miembros son conscientes de que el otro es una persona independiente que necesita libertad. Somos dos, no uno.
- Confianza. Toda relación de pareja se basa en la confianza, cuando una de las personas no confía en el otro, la relación está destinada al fracaso.
- Nuestra pareja, pero también nuestro amigo. Merecemos a una persona que nos cubra las espaldas cuando nos metemos en un lío, a alguien a quien contarle nuestros secretos más profundos y con quien podamos mostrarnos tal cual somos, sin artificios.