El suelo pélvico es un conjunto de musculatura y ligamentos situado entre el pubis y el cóccix. Tiene forma de hamaca, cierra la cavidad abdominal por su parte inferior y sujeta la vagina, la vejiga urinaria y el recto. También sirve para dar estabilidad a nuestra columna y pelvis.
Por ello, hoy en el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología te contamos qué es y cómo cuidar el suelo pélvico.
El suelo pélvico
Durante el embarazo, el parto y la menopausia son las etapas de la vida de la mujer en las que se ve afectado más el suelo pélvico. De esta forma pueden pasar las siguientes cosas:
En el embarazo la musculatura tiene que soportar un aumento de peso que junto con los efectos hormonales, hacen la zona más laxa y ya se pueden empezar a tener pérdidas de orina.
Durante el parto, existe un alargamiento de los músculos que si lo asociamos a partes complicados (instrumentación con forceps, espátulas,…) o a episiotomías, el empeoramiento es mayor.
Con la menopausia, también debido a efectos hormonales y otros cambios físicos es frecuente encontrar incontinencia de orina y prolapsos genitales, sobre todo si durante la vida fértil no han reforzado el suelo pélvico. La obesidad, la práctica de deportes de impacto y el estreñimiento también pueden perjudicar.