Se trata de un trastorno mental en el cual las personas tienen un sentido desmesurado de su propia importancia, una necesidad profunda de atención excesiva y admiración, relaciones conflictivas y una carencia de empatía por los demás.
Este tipo de trastorno causa problemas en muchas áreas de la vida y detrás de la persona que se esconde tras una aparente “seguridad extrema” hay una autoestima muy frágil y vulnerable. Puede suceder en ámbitos de trabajo, de relaciones personales o asuntos económicos. Las personas que sufren personalidad narcisista suelen sentirse infelices o decepcionadas consigo mismas cuando no reciben la admiración que creen que merecen.
¿Cuáles son algunos de sus síntomas?
-Necesitar una admiración excesiva y constante.
-Monopolizar las conversaciones y menospreciar a aquellos que consideran “inferiores”.
-Comportarse de manera arrogante y pretenciosa.
-Insistir en que tienen lo mejor de todo, tanto material como físico. Exagerar los logros y los talentos que se tienen.
-Estar preocupados u obsesionados con el éxito, el poder, la belleza o la pareja perfecta.
-Sacar ventaja de los demás para conseguir lo que desean.
El problema de este trastorno es que las personas que lo padecen no suelen buscar tratamiento porque piensan que no tienen ningún problema ni lo necesitan. Por eso es importante que si conocéis a alguien que pueda padecerlo, intentéis en la medida de lo posible tantear que necesita ayuda para conseguir un tratamiento adecuado y una vida más adecuada y saludable.