¿Alguna vez has oído hablar de la dismorfia muscular o también conocida como vigorexia? Pues este trastorno está muy ligado a los TCA (Trastornos de la conducta alimentaria).
Por ello, hoy desde el Instituto Andaluz de Psicología y Sexología te damos unas claves para que conozcas en qué consiste la vigorexia y cuáles son sus síntomas.
Vigorexia
Tras las Navidades son muchas las personas que se obsesionan con su cuerpo. De esta manera, los gimnasios y nutricionistas se llenan de pacientes que buscan mejorar su imagen física y recuperarse de los conocidos como “excesos de las fiestas”. Sin embargo, esta obsesión por el culto al cuerpo y a la “imagen perfecta” impuesta por la sociedad hace que muchas personas desarrollen TCA.
Así, una de las problemáticas que pueden desarrollarse es la conocida comúnmente como vigorexia.
La vigorexia no corresponde literalmente a un TCA pero está íntimamente ligada a este trastorno. Por ello, podemos decir que la vigorexia es un trastorno que sufren aquellas personas que se obsesionan con que su cuerpo no sea todo lo musculoso que “supuestamente” debería ser. Es decir, los afectados por este problema empiezan a hacer ejercicio sin control y de manera extrema, acompañando a esta actividad con una dieta muy estricta y una ingesta exagerada de carbohidratos, esteroides anabolizantes y proteínas. Un trastorno mental que afecta, según múltiples estudios, principalmente a hombres jóvenes.
Y, ¿cuáles son sus síntomas? Pues los más comunes son:
- Comparar constantemente su cuerpo con el de otros. Llegando a mirarse obsesivamente en el espejo.
- Tener ataques de ansiedad cuando no va un día al gimnasio o se salta la dieta.
- Hacer una ingesta masiva de proteínas para conseguir su objetivo más rápidamente.
- Dejar de lado a la familia y amigos, el estudio o el trabajo.
- Toda su vida gira en torno al deporte y el ejercicio.