Tras estas siglas se esconde el Psicólogo Interno Residente. Se trata de una formación de postgrado de la que destaca su contenido práctico, elaborado conjuntamente por los Ministerios de Sanidad y de Educación.
Mediante este programa formativo que dura cuatro años, se obtiene el título de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica, existente en España desde 1993 y exigido para poder ejercer como psicólogo en la sanidad pública. Para que nos entendamos, en PIR en psicología sería el equivalente al MIR en medicina.
Lo interesante del PIR es que, además de englobar las tradicionales áreas de salud mental de adultos e infanto-juvenil, incluye formación en atención primaria, interconsulta hospitalaria, rehabilitación, adicciones, neuropsicología, psicooncología, entre otras.
Fuente: Wikipedia.