El deseo sexual de una mujer, al igual que el de un hombre, puede verse afectado por diferentes factores que dependen de su bienestar tanto físico como emocional, de las experiencias vividas en el pasado, sus creencias, el estilo de vida que diseña su forma de alimentarse, de trabajar, de cuidarse y sus momentos de ocio.
Todos estos aspectos pueden afectar al deseo sexual de una mujer. En este post mencionaremos algunas de esas causas.
- Enfermedades no sexuales como la artritis, cáncer, diabetes, cardiopatías, esclerosis múltiple, Parkinson, etc.
- Molestias o dolor durante las relaciones sexuales.
- Anorgasmia, vaginismo o disfunción eréctil.
- Algunos tipos de medicamentos como los antidepresivos, entre otros.
- Estilo de vida como la ingesta excesiva de alcohol o drogas ilegales.
- El cansancio o la fatiga física.
- Cambios hormonales como los propios de la fase de la menopausia, el embarazo o el periodo de lactancia.
- Cambios o modificaciones en el método anticonceptivo.
- Cambios de humor por diferentes razones.
- Cambios bruscos de peso.
- Obesidad.
- Un problema físico que interfiera en el flujo sanguíneo o las terminaciones nerviosas en la zona genital.
También existen causas psicológicas como:
- El estado de ánimo puede afectar al deseo sexual.
- Problemas de salud mental, como depresión o ansiedad
- Baja autoestima
- Antecedentes de maltrato físico o de abuso o agresión sexual
- Problemas de pareja como falta de comunicación, discusiones, falta de confianza, falta de cercanía emocional, falta de conexión, etc.
- Tabúes sexuales.
- Experiencia traumáticas pasadas.
En Instituto Andaluz de Sexología y Psicología te ayudamos a volver a disfrutar de una vida sexual sana y beneficiosa para tu salud tanto física como psicológica.
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