
La separación de pareja es un proceso emocionalmente desafiante, no solo para los adultos involucrados, sino también para los hijos. Los menores pueden experimentar una serie de manifestaciones emocionales y comportamentales durante esta transición.
En el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología (IASP), reconocemos la importancia de abordar estas necesidades de los niños y ofrecer medidas psicoeducativas para ayudarles a adaptarse a la nueva situación.
¿Quieres saber más? Pues toma nota.
Señales de inestabilidad en los menores
Durante una separación, los niños pueden mostrar una serie de signos de inestabilidad emocional. Estos síntomas pueden incluir mojar la cama por la noche, comportamiento agresivo o irritable, travesuras excesivas, inquietud, bajo rendimiento escolar, falta de apetito, cambios en su comportamiento habitual o incluso una mayor propensión a enfermarse.
Estas señales pueden estar relacionadas con la incomodidad y la confusión que sienten los niños mientras navegan por esta transición y buscan atención y comprensión.
El papel de los adultos en la separación
Es crucial que los adultos comprendan la responsabilidad que tienen hacia sus hijos en este proceso. Los niños no deben sentir que son responsables de la separación de sus padres ni ser atrapados en medio de conflictos parentales.
En el IASP, trabajamos para proporcionar orientación a los padres sobre cómo abordar las necesidades de sus hijos durante esta etapa.