El deseo sexual puede decaer en una situación tan estresante como la actual, con el confinamiento en casa. Sin embargo, desde el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología os recordamos que es muy importante que las relaciones sexuales se mantengan ya que sus efectos pueden resultar beneficiosos para la salud.
Por ello, aunque no hay evidencia de que el COVID-19 pueda estar presente en las secreciones vaginales o en el semen, sí hay pruebas de transmisión oral-fecal, por lo que se debe evitar esta práctica.
Asimismo, para eludir riesgos, especialmente si hay sospechas de que se pueda estar infectado, es recomendable el uso del preservativo, y recordar que el lavado de manos es más importante que nunca antes y después de cualquier relación sexual.
Además, para evitar la propagación a través de las gotitas respiratorias, es aconsejable no besarse durante el acto e intentar posturas que minimicen la transmisión aérea como aquellas en las que una de las personas está de espaldas a la otra.
Como alternativa a las relaciones sexuales con penetración, hay otras formas de expresar el erotismo como el sexting, las videollamadas, la lectura erótica, el uso de juguetes eróticos y la masturbación, que no disemina el COVID-19.
Y aunque será normal la falta de deseo, ya que esta nueva situación de encierro tiene repercusiones y afecta a todos los niveles, incluido el sexual, es muy importante no descuidar la práctica sexual en estos momentos.
El sexo reporta beneficios a nuestra salud, tanto física como mental. Así, fortalece el sistema inmunológico, disminuye la presión arterial, relaja, facilita el sueño y es un potente analgésico.