Anorgasmia. Esta palabreja define un problema sexual femenino por el que no tienen la capacidad de llegar al orgasmo durante el coito.
A pesar de que en la mayoría de las relaciones sociales diarias está presente el sexo de una u otra manera, se ha convertido en un verdadero tabú hablar de una persona que no puede llegar al orgasmo. Muchas veces, la propia vergüenza hace que no se revele el problema al personal especializado y así que no pueda ponerse solución. A pesar de ello, afecta a un 30% de las mujeres de todo el planeta según los estudios, pero lo más importante que queremos decir en este artículo es que tiene solución.
La solución es trabajar el aspecto psicológico. Alimentar ese deseo sexual que tenemos en nuestro interior a través de estímulos visuales, olorosos, táctiles o a través del gusto. Juguetes, películas, libros, etc. Todas las herramientas son buenas para despertar nuestro erótico interior. Pero para llevarlo a cabo lo mejor de todo es que la persona no se agobie. Tómate tu tiempo, porque en muchas ocasiones este problema viene causado por unos arquetipos sexuales que la sociedad plantea y que en el fondo son totalmente irreales. La preocupación por no llegar a esos niveles sólo hace agudizar el problema.