Poder elegir con decisión alguna de las opciones que se nos presentan en un momento dado es algo muy importante. Cuando la capacidad de decisión falla en nuestro día a día es posible que nos encontremos ante un problema. El miedo en la toma de decisiones puede influir en nuestra seguridad y nuestro estado de ánimo, así como en nuestras relaciones sociales y nuestra vida tanto personal como laboral.
Esta clase de problemas, que tratamos en el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, se caracteriza por la incapacidad de tomar decisiones que afectan directamente a nuestra vida por miedo a enfrentarse a ellas o por falta de capacidad de resolución, sin tener nada que ver que la acción sea la correcta o no. Se trata de la denominada decidofobia, que provoca duda sobre nuestras acciones hasta llevarnos a la incapacidad de actuar.
Sin embargo, no decidir es otra forma de elegir, por lo que estamos destinados, de una forma u otra, a elegir. Debemos valorar cada una de las decisiones que se presentan ante nosotros, descifrando qué tipo de valor tienen y asignándoles de esta forma su correcta importancia, para luego poder tener total libertad a la hora de tomar una decisión y afrontar sus consecuencias.