
Los trastornos de la excreción en niños son condiciones que involucran la emisión inapropiada de orina o heces en lugares que se consideran inadecuados, ya sea de manera intencional o no, y que persisten durante al menos tres meses en niños con un nivel de desarrollo en el que se espera que tengan control sobre estas funciones, generalmente a partir de los 4 años.
Estos trastornos, conocidos como enuresis y encopresis, pueden generar preocupación en los padres y afectar la calidad de vida de los niños. Por ello, en este blog del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, exploraremos qué son estos trastornos, sus posibles causas y cómo se pueden abordar.
Enuresis: La emisión incontrolada de orina
La enuresis se refiere a la emisión repetida e involuntaria de orina, ya sea durante el día o la noche, en niños que tienen la capacidad de controlar su vejiga. Puede manifestarse como mojar la cama por la noche (enuresis nocturna) o experimentar episodios de incontinencia urinaria durante el día (enuresis diurna).
Los factores que contribuyen a la enuresis pueden incluir problemas físicos, factores emocionales o psicológicos, y problemas en el desarrollo neuromuscular.
Encopresis: La emisión incontrolada de heces
La encopresis se caracteriza por la emisión repetida e involuntaria de heces en lugares inapropiados después de que un niño ha alcanzado la edad en la que se espera que controle sus evacuaciones intestinales.
Puede estar relacionada con el estreñimiento crónico, el dolor al defecar o problemas emocionales y de comportamiento. Los niños que experimentan encopresis pueden sentirse avergonzados y experimentar una disminución de la autoestima.