La sexualidad es una parte integral de la experiencia humana, pero para algunas personas, las experiencias negativas pueden dar lugar a sentimientos de adversión o fobia hacia el sexo.
Por eso, desde el blog del IASP vamos a explorar las diferencias entre la adversión sexual y la fobia al sexo para comprender mejor estas experiencias psicológicas.
Aversión sexual
La aversión sexual se refiere a una aversión intensa y persistente hacia el sexo, que puede manifestarse como repulsión, asco o malestar físico y emocional al pensar en actividades sexuales o participar en ellas. Las personas con aversión sexual pueden experimentar una sensación abrumadora de disgusto o incomodidad cuando se enfrentan a situaciones sexuales.
La aversión sexual puede estar asociada con experiencias negativas pasadas, como abuso sexual, trauma, educación sexual inadecuada o creencias culturales restrictivas sobre la sexualidad. Estas experiencias pueden generar una respuesta de aversión condicionada hacia el sexo y dificultar la intimidad sexual y las relaciones románticas.
Fobia al sexo
La fobia al sexo, también conocida como erotofobia, es un miedo irracional y persistente hacia el sexo o las situaciones sexuales. Las personas con fobia al sexo pueden experimentar ansiedad extrema, pánico o ataques de pánico en respuesta a estímulos sexuales, como el contacto físico íntimo, la desnudez o el pensamiento de actividades sexuales.