Los Ejercicios de Kegel se idearon al principio como un proceso para controlar la incontinencia urinaria de la mujer tras el parto, pero hoy día también se recomiendan a mujeres que sufre de anorgasmia, vaginismo o dispareunia. A los hombres el practicar estos ejercicios les ayuda a retrasar la eyaculación.
El propósito de estos ejercicios es fortalecer los músculos de la zona pélvica y mejorar la función de los esfínteres y con ello alcanzar una mayor sensibilidad de la zona.
La manera más fácil de practicar estos ejercicios es fingiendo que vas a orinar y luego contenerte. El modo de realizarlo sería:
- Vacía la vejiga.
- Contrae los músculos de la vagina durante tres segundos y relaja. (Repetir 10 veces).
- Contrae y relaja lo más rápido que puedas. (Repetir 25 veces).
- Imagina que sujetas algo con tu vagina, mantén esta posición durante 3 segundos y relaja. (Repetir 10 veces).
- Imagina que lanzas un objeto con tu vagina, mantén la posición durante 3 segundos y relaja. (Repetir 10 veces).
Estos ejercicios deben realizarse 3 veces al día y tras un plazo de 4 a 6 semanas se debe a advertir una mejoría.